III EDITIO EMERITA LVDICA, XXVIII -XXIX SEP. MMXIII

 

Ir a Mérida (Emérita Augusta) siempre es un gustazo para un Frikipiedras. Hacía unos cuantos años que no volvíamos y esta vez íbamos preparados para celebrar la 3ª Edición de Emérita Lúdica.

Este año se celebraba en honor de la Diosa Ceres.

Ivlia Avgusta Emerita colonia fundada por el emperador Augusto, en el siglo I a.C. para asentar a los veteranos de las legiones V Alaudae y X Gemina, que habían luchado en las guerras cántabras. Se encuentra situada junto al rio Guadiana, y fue capital de la Lusitania. Pronto se desarrolló y alcanzó una población de 50000 habitantes.

 

Tuvo dos foros: el Municipal y el Provincial  por ser capital de una de las 3 provincias en la que se dividía Hispania.

 

 

 

Plano de Iulia Augusta Emerita

 

 

Maqueta de la ciudad. A la derecha el río Guadiana

Nos levantamos pronto y adelante por la carretera. Llegamos a Mérida sobre las 11. Habíamos hecho reserva en el Hotel Nova Roma ***, muy bien ubicado cerca de la zona arqueológica y Museo.

 

Las habitaciones  muy amplias, tranquilas, muy limpias y con un baño  reformado.

 

La decoración muy acorde con la festividad. Lucernas, triclinios, bustos y esculturas romanas, estucos.  Muy adecuado.  El precio por habitación  asequible.

 

Nos cambiamos, pues si acudes vestido de romano puedes acceder a todas las actividades sin pagar.  Y además como había un macellum (mercado) junto al templo de Diana, en el que todos iban vestidos de romanos, pues no era cuestión de destacar.

 

Visitantes del mercado

 

 

Por las calles veías legionarios, senadores, patricios/as y algún que otro esclavo. Los más majos eran los romanitos.


Lo primero que hicimos fue ir junto a la Alcazaba, a los pies de las murallas, junto al rio y con el puente romano a nuestras espaldas,  observamos las técnicas de combate de las Legio VII Claudia Pia Fidelis, de la Legio V y Legio VIIII.

Nativos esperando el ataque de las tropas romanas.

 

Puente romano sobre el Guadiana

 

 

El gobernador en lo alto de la muralla contempla la batalla

 

Centurión dirigiendo a sus tropas

 

 

Legionarios de la  V

 

 

 Legio VII

 

Legio VIIII

 

 

Una vez situadas comenzó la batalla,  diversas técnicas de las tropas romanas,  en punta, en testudo, etc.,  permitieron a éstas lograr la victoria.

 

 

 

 

 

Diversas escenas de la horrible y sangrienta batalla

 

 

 

Como espectadores de primera fila, tuvimos que volver al hotel a cambiarnos y lavarnos de las salpicaduras de sangre. Desde allí, nos dirigimos  al mercado para comprar algunas cosas y beber un vaso de vinum o de  cervisiam.

 

 

 

 

 

 

 

Diversas escenas en el macellum

 

 

Podías comprar rosquillas,  caligaes, exvotos de cerámica, amuletos, hacer mosaicos, beber vino especiado, comerte unas tapas (a muy buen precio), equiparte con una espada o un casco, o una cota de malla. Yo me compré una fíbula para mi túnica nueva.

 

 

Como era la hora nona  y el hambre apretaba nos dirigimos raudos a la Taberna de Sole, un restaurante con encanto y con gente encantadora. Nos recibió Sole que nos comunicó que había estado allí antes el Gobernador de Emérita. Degustamos unas tapas romanas y un menú de degustación. 

 

 

 

Sole en el centro con el Gobernador y su domina.

 

 

Mi domina, de segundo se pidió un bacalao a bras,  y ¡cómo no!  tuve que probarlo, ¡qué delicia! ¡algo soberbio! .  Pero el mío tampoco era m... de pavo. Pimientos del piquillo rellenos  de boletus. Todo regado con un buen vino Pago de las Monjas.  De postre leche frita, café. La atención exquisita, la amabilidad de Sole y de su gente extraordinaria,  y el precio bastante asequible.  Sus productos son ecológicos, y tienen menú para celiacos, diabéticos y otros. Como veréis si vais no solo tienen una excelente cocina sino que está pensada para personas con intolerancias.

 

Os lo recomiendo, además yendo vestido de romano en éste y en otros restaurantes te hacían un descuento.   La dirección : Calle John Lennon 27, Mérida, http://www.restauranteenmerida.com/es/ 

 

 



 

 

Vista del comedor de La Taberna de Sole

Satisfechos nos fuimos a dar una vuelta para ver nuestra antigua domus  y que ahora llaman del Mitreo.  Es una pena como ha quedado después de MM años pero la conservan extraordinariamente  las gentes de Mérida.  Me emocioné al ver de nuevo los mosaicos, y lo que queda de la decoración de las paredes, y recuerdo haber paseado por el jardín mientras esperaba a mis invitados.  Y el frescor que se disfrutaba en las habitaciones subterráneas en pleno mes de Agosto, allá a comienzos del siglo II después de Cristo, a la hora de la siesta.

 

 

Diversas imágenes de la casa del Mitreo, ésta última de las habitaciones subterráneas.

 

 

CAIUS MAGNUS FRIQVIPIETRAS, frente a su Domus

 



 



La casa del Mitreo se construyó a finales del siglo I y comienzos del II d.C fuera de la muralla. Por sus dimensiones y decoración se supone que pertenecía a una familia pudiente de Emérita.  La casa se articula en torno a tres patios. Al primero se accede desde la calle por una escalera. Es un atrio con cuatro columnas con un estanque para recoger el agua de lluvia, el impluvium. La casa debió tener un piso superior pues quedan restos de escalones hacia una altura superior. Las paredes según se puede ver en algunas habitaciones, iban enlucidas y decoradas con pinturas.  Y mosaicos. Uno de los más importantes es el denominado del Cosmos.  Figuras humanas y componentes del Universo giran alrededor de una figura central, la de Aeternitas.

 

Desde el atrio llegamos a un peristilo con un estanque.  Peristilo: Zona rodeada de columnas por la parte interior como los atrios.  Este está rodeado por distintas habitaciones, algunas con mosaicos. Un tercer patio posiblemente ajardinado permitía disfrutar de algún frescor. Bajo lo que era posiblemente el comedor se encuentra un aljibe donde se recogía el agua de lluvia.

 

Se llama casa del Mitreo porque se consideró que las habitaciones subterráneas se dedicaron al culto de Mitra, pero se ha descartado y se piensa que solo eran dormitorios  para aprovechar algún frescor, como en otras casas del norte de África.  Junto a la casa, quedan los restos de unos baños. Un poco más allá entre esta casa y el Teatro, se encuentran los columbarios, lugar de enterramiento de los emeritenses, tanto romanos como visigodos .

 

 

Recomiendo a mi nueva amiga Sira Gadea, que si no conoces Mérida, te pases por aquí y nos hagas una  exquisita descripción detallada de estos restos y de otros, como nos tienes acostumbrados.

 

 

Nos cayó un buen chaparrón y tuvimos que ir a cambiarnos y a reposar un poco. Luego nos enteramos que nos habíamos perdido la subasta de esclavos en el Foro.  Pero invitados por el Gobernador, tuvimos la oportunidad de recibir  en la ciudad el Fuego Sagrado y el encendido de la Pira en honor a la diosa Ceres, en la muralla de la Alcazaba.

 

 

 

El gobernador a punto de encender la Pira

 

Legionarios custodiando la Pira

 

 

Muchedumbre (o sea, la plebe) entrando en la Alcazaba

 

 

Restos de sepulturas en la Alcazaba

 

 

 

Centurión con dos legionarios de la Legio VIIII

 

 

Ruinas de edificaciones en el interior de la Alcazaba 

 

 

 Edificio de acceso al aljibe

 

 

 

Pasadizo de bajada al aljibe

 

 

Aljibe al nivel de río

 

 

Vista del puente romano desde la muralla

 

 

Puerta de acceso a la Alcazaba

 

Anochecía y para reponer fuerzas abandonamos la Alcazaba. Por el Decumanus Máximus, nos dirigimos a la zona de ocio donde se encuentran el Anfiteatro, el Teatro y el Museo. Antes vimos el magnífico Templo de Diana iluminado para la ocasión.

 

 

 

Templo de Diana erróneamente llamado así pues estaba dedicado al culto imperial

 

 

Justo enfrente del Museo  hay varias tabernae donde puedes elegir suculentos manjares.

 

Nosotros nos decidimos por una que estaba abarrotada. La Via de la Tapa. Era la Noche en Blanco  y como éramos seis, tuvimos que esperar un poco.  Conseguimos un lugar y pedimos  varias deliciosas tapas a saber: Jamón ibérico con salmorejo, Morcilla de Guadalupe (picantita), Queso brie frito,  Secreto con reducción. Migas con huevo frito, tabla de patatas con varias salsas,  lomo con cebolla confitada, revuelto de trigueros, pollo con ali oli, y muchas más.  Unas cervezas y unos vinos hicieron que nos sintiéramos mejor. 

 

 Al día siguiente, tanto nos gustó que volvimos a comer y nos atendió Alberto, un camarero muy amable  y que como la noche anterior con el lío que había no nos habían hecho descuento, se lo comentamos y   nos invitó a unos chupitos y esta vez sí que nos hizo el descuento.  No solo la vista, (la maravillosa fachada del Museo de Arte Romano de Rafael Moneo), sino la amabilidad de Alberto nos permitió pasar un rato estupendo. ¡Y por supuesto la comida!.

 

La dirección Calle Jose Ramón Mélida 48, Mérida, justo enfrente del Museo. ¡Ah! y las tapas recién hechas y a unos precios fantásticos  desde 1.50 euros)

 

 

 

 

 

 Museo Nacional de Arte Romano, de Rafael Moneo

 

 

Una vez cenados, pasamos al interior del extraordinario museo. Si el contenido es una maravilla, el continente no lo es menos. Es un edificio de ladrillo que recuerda las construcciones romanas y que alberga una de las mejores colecciones de numismática, musivaria, escultura, útiles, vidrios, encontrados en Mérida y sus alrededores.  Con la Noche en Blanco el acceso era gratuito hasta las 3 de la madrugada.

 

 

Vista  de la sala principal desde el acceso

 

 Estatuas encontradas en el teatro. Las que se exponen en el son reproducciones obviamente

 

La diosa Ceres, cuya fiesta celebrábamos.

 

Una familia romana al completo

 

Estatua de emperador ¿Augusto?

 

 

Restos de una villa romana

 

 

Medallones y estatuas encontradas en el Foro Provincial

 

Lucernas

 

 

 

 

 

 

 

Después de recorrer el Museo, justo a medianoche, y en honor de la Diosa Ceres un grupo de doncellas (se llaman así aunque no lo sean) bailó las Danzas Agrarias.  Mientras, un coro, cantaba la frase de Virgilio "...y que nadie corte con la hoz las espigas maduras antes de haber ofrecido a Ceres pasos simples y haber recitado canciones, ceñidas las sienes con la corona de encinas....".

 

Y a través del túnel que comunica el museo con el Anfiteatro nos dirigimos a contemplar la Gladiatura: Lucha de gladiadores. La Legio VII Claudia Pia Fidelis y la V Alaudae mantenían el orden. El recinto estaba lleno y con la luz  de unas antorchas (en realidad eran focos) el ambiente estaba tenso a la espera del primer combate y de sangre.

 

 

 

El anfiteatro

 

 

 

Legionario de la V Legio

 

Legionario de la VII Legio

 

El gobernador llega al anfiteatro escoltado por los lictores

 

Los gladiadores desfilan acompañados por los lanistas

Se huele la sangre

 

Dos gladiatrix

 

Al final el tracio y el reciario salvaron sus vidas gracias a los rugidos de la plebe que reclamaban sus vidas al gobernador que desde el palco central alzó su dedo pulgar, en señal de perdón. Al parecer era al contrario si el magistrado, o el que presidiera el combate alzaba el dedo, significaba muerte, lo que sucede es que las películas de Hollywood han hecho mucha mella en nuestras mentes, y los errores crean escuela.

 

Los otros gladiadores,  al grito  "iúgula" de la plebe,  perdieron sus vidas.

 

El anfiteatro se mandó construir en el año IX a.C.  Tenía capacidad para unos 15000 espectadores y  alzaba 3 pisos de los que sólo se conserva el primero, ya que al caer en desuso se utilizó como cantera.

 

 

En el teatro que está al lado nos esperaba una graciosa comedia de Plauto titulada "Rudens" . Estaba a rebosar pero poco a poco, ya era muy tarde, (casi las tres y media de la madrugada) la plebe fue abandonando el edificio por las vomitoriae . Además amenazaba lluvia.

 

 Maravilloso escenario para una divertida comedia

 

 

El teatro fue construido por Marco Vipsanio Agripa en el XV/XVI a.C. Sufrió varias remodelaciones a finales del siglo II d.C. en tiempos de Trajano que fue cuando se alzó la fachada que vemos (y que se reconstruyó a principios del siglo XX)  y posteriormente en tiempos de Constantino.

 

Con el cristianismo que consideraba el teatro inmoral, el teatro cayó en desuso y sus gradas quedaron cubiertas prácticamente quedando solamente visible  la parte superior de las mismas.

 

A la mañana siguiente volvimos al foro  para visitar el templo de Diana. Era una visita guiada por un profesor de historia que además de permitirnos ver el interior, nos informó de la historia de este templo.

 

Se encuentra en lo que era el foro municipal y estaba dedicado al culto imperial. El nombre de Diana es una suposición de finales del siglo XIX y que no avala ningún resto o inscripción.  Se erigió a finales del s. I a.C. o comienzos del I d.C.  Es un templo exástilo, períptico y exento. Lo que quiere decir que en la fachada tiene 6 columnas de estilo corintio, que está rodeado por columnas y que éstas son completas. Está construido en granito y en su momento revestido por estuco para darle un aspecto marmóreo. Tiene forma rectangular y sigue el diseño de los templos etruscos, y se alza sobre un podio  al que se accedía por una escalinata  que en tiempos de la conquista árabe se destruyó, para impedir el acceso a la sede del gobernador, mientras se construían las dependencias en la Alcazaba, pues hay unos 3 metros desde el nivel del suelo al del templo.

 

 

 En el siglo XVI el conde de los Corbos aprovecha los restos para construir un palacio renacentista cuyos restos se siguen manteniendo perfectamente integrados con las columnas del templo. En la construcción del palacio se utilizaron columnas y restos romanos, visigodos y árabes.  El hecho de que en la construcción del palacio se integraran las columnas en las paredes del edificio, ha permitido que éstas se encuentren en un buen estado de conservación.

 

Sin embargo queda mucho por restaurar y aunque bien conservado se ve que necesita mantenimiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El templo de Diana y el palacio de los Corbos desde distintos ángulos

 

Y después de comer, cambiamos nuestros vestidos por otros más actuales y volvimos a Madrid, satisfechos con los momentos pasados y pensando en volver el año que viene.

 

Antes de despedirme deciros que hay otros muchos monumentos que ver en Mérida y que  esta vez hemos dejado de lado.

 

El circo para 30000 espectadores.  El arco de Trajano cerca de la plaza mayor y del Museo de Arte Visigótico.

 

El puente sobre el Guadiana, los acueductos de Los Milagros y el de San Lázaro. Las casas del anfiteatro, que ahora están cerradas pues las están cubriendo ¡ya era hora! para evitar el deterioro de sus mosaicos. El pórtico del foro, el horno de Santa Eulalia, las termas de San Lázaro, la zona arqueológica de las Morerías, el embalse de Proserpina en las cercanías, etc. etc. etc.  Lo mejor acudir a la oficina de turismo y a disfrutar.

 

S.T.L.L. "Sit tibi labor levis"

 

o lo que es lo mismo:

 

Que te sea leve el trabajo.

 

 

 

 

Nota:   Apreciado lector: Si te ha gustado, te agradecería hicieras un comentario. Si no, también te lo agradecería para saber qué puedo mejorar. Gracias de todas formas.  Frikipiedras