Como decíamos ayer, una vez descansados y tomado un buen desayuno, bajamos a buscar el tranvía T1 que nos llevaría al centro. En Sultanahmet se encuentran prácticamente todos los monumentos de interés. Con la tarjeta Istambul card como os dije, se accede a todos los medios de transporte. Nos bajamos en esa parada y ya estamos frente a dos joyas arquitectónicas: La Mezquita Azul y Santa Sofia. La primera sigue siendo mezquita y hay que tener en cuenta los horarios de culto para poder visitarla. Si hay culto se cierra para los turistas. Santa Sofía es un museo y se puede acceder libremente.
9,00 horas: Colas inmensas de grupos organizados, (nosotros fuimos por libre). Se accede rápido, la entrada es gratuita, y si llevas el "pack mezquita" , calcetines y unas bolsas para los zapatos, pasas más rápido pues solo tienes que descalzarte. Y ya estás dentro y te quedas boquiabierto.
En realidad se llama mezquita del sultán Ahmed y el sobrenombre se debe a la multitud de mosaicos azules de Iznik y a las vidrieras que le dan un aspecto maravilloso. Tiene seis minaretes y es la única mezquita en Estambul que los tiene. Uno menos que la mezquita Masjid al-Haram, de la Meca. Lo normal es que tengan 4 si la mandó construir un sultán, 2 si fue la madre de un sultán y uno si fue un general, según nos dijo nuestro guía Eren.
No solamente impresiona el interior, sino el colorido de la inmensa alfombra que cubre toda la superficie y que contrasta con el tono azul del interior.
Sobraba la multitud de visitantes que apenas te dejaban disfrutar de tan maravilloso espacio.
9,30 horas. Salimos de la mezquita y nos dirigimos cruzando una hermosa plaza con jardines y una fuente hacia Santa Sofía.
Esta Santa Sofía que vemos es la 3 y fue reconstruida en el siglo VI por Justiniano. Fue mezquita hasta que en 1931 fue secularizada por el presidente Ataturk que fue el iniciador de la Turquía moderna. En 1934 se convirtió en museo.
Restos de la primera Santa Sofía
La entrada cuesta unas 25 LT unos 10 euros aproximadamente, pero si vais a estar más días en la ciudad, os recomiendo consigáis la tarjeta
que os permitirá entrar en éste y en otros museos como Museo Chora, Palacio Topkapi, el Harén, el Museo Arqueológico, Museo de Mosaicos, de Artes Turcas e Islámicas, y otros más así como descuentos en varios sitios (ver información en http://www.muze.gov.tr/museum_pass ). Y así se ahorra una pasta.
Si como nosotros solo estáis uno o dos días y no vais a ver tantos museos, pues entonces no os merece la pena.
Santa Sofía, Agia Sophia fue iglesia hasta 1453 en que la ciudad fue conquistada por el sultán Mehmet II. Sus arquitectos fueron Isidoro de Mileto y Antemio de Tralles. Estaba dedicada a la Divina Sabiduría (Agia Sophia) y fue la iglesia de la Cristiandad más grande hasta que en 1520 se construyó la catedral de Sevilla.
En el ranking actual de iglesias grandes en el número 1: San Pedro, en el Vaticano. Número 2: San Pablo, en Londres y número 3: La catedral de Sevilla.
Si la Mezquita Azul impresiona, entrar en Santa Sofía apabulla. Son casi 1000 años de diferencia entre una y otra y por medio, guerras, incendios, terremotos, y saqueos, y a pesar de eso todavía mantiene esa magnificencia.
Donde está ahora el Mihrab se encontraba el altar mayor. El Mihrab está ligeramente desviado del eje en dirección a La Meca
Bóveda central y las semicirculares que reciben el peso de la misma.
En los medallones el nombre de Allah y el de su profeta. En el ábside mosaico de la Virgen con el niño.
Los mosaicos de los que se ven algunos (en la planta superior) son magníficos. El resto deben estar debajo del enlucido.
Para la religión musulmana Jesús es un profeta y por eso es respetado tanto él como su madre. Por ese respeto, estos mosaicos se mantuvieron ocultos pero no destruidos.
Tiene planta casi cuadrada y la cúpula sin tambor tiene forma de media naranja con una altura de casi 57 metros y un diámetro de 32 metros.
La impresionante bóveda con 46 ventanas que inundan de luz el interior
Los añadidos de la época otomana, (minaretes, contrafuertes y espolones) alteran la imagen exterior de la misma que si bien mantienen la armonía, lo hacen sin demasiada gracia.
Hay otras curiosidades en Santa Sofía, el graffitti vikingo, la puerta de mármol, la tumba de Dux Dandolo. Un mosaico muy curioso está a la salida y muestra a la Virgen y el Niño con los emperadores Constantino y Justiniano que le presentan los planos de la iglesia. Esto es una licencia del artista ya que entre ambos emperadores transcurren dos siglos aproximadamente.
Lugar de la coronación de los emperadores bizantinos
Puerta de Mármol
Plano de la basílica en tiempos de Justiniano I
Constantino I y Justiniano I con la Virgen
Tumba del Dux Enrico Dandolo
Graffitti vikingo
Hay otra curiosidad, casi a la salida hay un pilar cubierto por una placa de bronce en el que hay un agujero, Se descubre porque hay una gran fila de turistas. Se trata de pedir un deseo, meter el dedo pulgar y tratar de girar los 360º . Si lo consigues se cumple tu deseo.
Simpática turista intentando que se cumplan sus deseos
11,30 Horas: Dejamos Santa Sofía y nos vamos a ver el Palacio Topkapi que está a escasos 100 metros. Si llevas la tarjeta, pasas enseguida, si no, tiene que hacer cola para sacar la entrada (25 LT). Ya hace calor, húmedo, (estamos en Agosto) y si no tienes una botella de agua a mano lo tienes duro.
Media hora después conseguimos en una máquina expendedora los billetes de entrada. Si queréis visitar las estancias del Harén tenéis que sacar otra entrada adicional una vez dentro. 10 LT. Pero antes, camino de las taquillas, hemos visto Santa Irene, construida por Constantino, y restaurada por Justiniano. Desgraciadamente estaba cerrada por restauración, así que habrá que volver dentro de unos años para ver su interior.
Interior de Santa Irene (foto de un viajero anterior ya que como he dicho estaba cerrada y no se podía pasar)
Santa Irene
12.00 horas : Y entramos en el recinto del palacio Topkapi.
Topkapi significa en turco Palacio de la Puerta de los Cañones. Fue mandado construir en el siglo XV por el sultán Mehmed II y se completó en 6 años. Está formado por muchos pequeños y lujosos edificios construidos juntos y que rodean 4 patios. Tiene unas vistas espléndidas sobre el Bósforo, Cuerno de Oro y el Már de Mármara. Fue el lugar de residencia de los sultanes hasta que a mediados del siglo XIX se construyó el palacio de Dolmabahçe y cambiaron su residencia. Desgraciadamente no tuvimos tiempo de visitarlo, por lo que ya tenemos otra excusa para volver.
El color, el lujo, los jardines y el tesoro (no dejan hacer fotografías) son la tónica de este maravilloso lugar rodeado por las murallas bizantinas.
Hacía mucho calor y no fuimos a ver el Haren, pues teníamos que hacer una cola de casi una hora. (Es lo malo de visitar una ciudad en agosto).
Vista del Mar de Mármara y al fondo la parte asiática
Vista del Bósforo
Diversas imágenes de las salas y jardines del Palacio Topkapi.
En 1964 se rodó la película Topkapi por la que Peter Ustinov consiguió un Oscar. Trataba del robo de una daga del tesoro custodiado en estas salas. No he podido confirmar si se rodó en el palacio pero visto el tesoro no me extraña que rodaran una película con semejante tema. Colgantes de esmeraldas como cajetillas de tabaco, un diamante del tamaño de un huevo, tronos con incrustaciones de nácar y perlas, copas, dagas, espadas, condecoraciones, placas, etc, hacen que Tiffany´s y otras joyerías similares queden como tiendas de bisutería.
No he visto el tesoro de la torre de Londres (asignatura pendiente) pero no creo que pueda igualarlo.
13.30 horas: Muertos de sed buscamos un sitio para tomar algo frío y comer. Las guías recomiendan muchos sitios y nos decidimos por ir al Istambul Enjoyer, (incili cavus sok no :7, Estambul, restaurante recomendado por su calidad/precio, su amabilidad, por que hablan español, italiano, francés, inglés, y alguno más. Puedes tomar cerveza bien fría y los platos son exquisitos y no muy caros. Si piensas comer por 10 LT este no es tu sitio pero por unos mezze, dos platos, 3 cervezas (la cerveza la pagas a precio de Rioja) y un agua y postres fueron al cambio unos 35 euros . Después de andar toda la mañana muertos de sed, y de haber disfrutado de tanta maravilla, comer bien y beber una cerveza bien fría no tiene precio, y éste no fue excesivo.
Mezze, que son unos entremeses
Mi postre
Y después de comer, todavía nos esperaba una sorpresa, un lugar mágico, muy fresquito y muy hermoso, pero eso lo vemos en el siguiente capítulo.
Id preparando 10 Liras.
Nota: Apreciado lector: Si te ha gustado, te agradecería hicieras un comentario. Si no, también te lo agradecería para saber qué puedo mejorar. Gracias de todas formas. Frikipiedras
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ResponderEliminarQué pintoja de lugares eh?, me falta el Palacio Topkapi, no estaba dentro del tour :/ , pero gracias, he de ir de todas maneras, bueno obvio si voy a vivir allá, magníficas imágenes y la información de lujo!, te felicito eh?
ResponderEliminarEstambul es una ciudad para estar una semana al menos y así disfrutarla. Museos, parques, baños, y mil sitios mas dejas de verlos si solo vas un par de días.
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